La Casa de San Millán
Este edificio es único y singular en la comarca de la Comunidad de Calatayud por su interés artístico y el uso que tuvo a lo largo del tiempo. Se utilizó como albergue de peregrinos que venían a venerar las reliquias de San Millán y como hospital para enfermos pobres y transeúntes.
Construido hacia el año 1544, es un edificio de mampostería y sillar en su fachada, y de tapial en el resto. De apariencia tosca en el exterior, su interior constituye una sorpresa por el esbelto patio interior a modo de claustro. El patio es de estilo gótico-renacentista con clara influencia castellana. Las columnas de la planta baja son de estilo toscano, mientras que las del piso superior presentan yeserías en zigzag, estriadas y a rombos. Además, tiene hermosos relieves como ornato decorativo en los cuatro ángulos del patio.
La Casa de San Millán tenía un carácter religioso-social y estaba unida a la parroquia. Los obispos de Tarazona tenían jurisdicción sobre ella y dictaban normas para su gobierno, que era ejercido por una Junta de Regidores compuesta por los alcaldes y párrocos de Berdejo y Torrelapaja, quienes nombraban cada año a dos mayordomos, uno de cada pueblo.
El santero ordenaba la vida diaria, acogía a peregrinos y atendía a pobres y enfermos. Tenía capellán propio. El hospital y las fincas eran atendidos por un buen número de sirvientes: cirujano, criadas, acemileros, pastores, cuidadores de cerdos, etc., hasta un total de doce personas en nómina.
Con la Desamortización, perdió su carácter religioso. Una parte del edificio quedó como hospital y el resto fue destinado a viviendas para familias del pueblo, almacenes y otros usos.
La Casa de San Millán ha albergado múltiples servicios sociales: escuela, tienda, peluquería, fiestas, etc., era la casa de todos. Hoy está en ruinas.
2024 @ Israel Luri